¿Qué es el Diseño Humano?

Es un sistema de auto-conocimiento radical e innovador, cuya diferencia estriba en que sus fundamentos no son psicológicos, filosóficos ni metafísicos, sino que se apoyan en una estructura mecánico-cognitiva que revela la inteligencia de la que sirven nuestros genes, para organizar e integrar la vida de manera holística, determinando y condicionando la percepción que tenemos de nosotros mismos en relación con nuestro entorno.
Qué es el diseño humano

El Diseño Humano es un sistema de auto-conocimiento radical e innovador. Su diferencia estriba en que sus fundamentos no son psicológicos, filosóficos ni metafísicos; sino que se apoyan en una estructura mecánico-cognitiva que revela la inteligencia de la que sirven nuestros genes para organizar e integrar la vida de manera holística, determinando y condicionando la percepción que tenemos de nosotros mismos en relación con nuestro entorno.

La estructura de su funcionamiento es enteramente mecánica, con una lógica fácil de comprender para cualquiera que desee experimentar con ella. Esto es porque todo lo que revela es intrínsecamente humano y forma parte de nuestra vida cotidiana.

En lugar de darle a la mente algo en lo que creer, el Diseño Humano ofrece un mapa concreto de las características humanas que determinan la naturaleza tangible y observable de cada individuo. La aplicación práctica de sus fórmulas mecánicas optimiza la gestión de la vida individual, neutralizando las resistencias del entorno a través de la toma correcta de decisiones.

La sencillez de sus herramientas prácticas permite que cada individuo experimente con la estrategia existencial que le corresponde a su diseño. También, sirve para que compruebe por sí mismo la diferencia irreversible que marca en su trayectoria individual.

¿Cómo se calcula el diseño individual en Diseño Humano?

La impronta de tu diseño individual se calcula mediante un software, en el que debes introducir tus datos de nacimiento. Allí se revelan las cuatro pautas mecánicas más fundamentales a las que tendrás que prestar atención; y con las que habrás de experimentar de manera continuada en la experiencia cotidiana de tu propia vida:

Definición.

Tipo.

Fuente de autoridad interna.

Perfil.

La sola comprensión de estos sencillos mecanismos de base te permite transformar radicalmente tu manera de identificar la fuente de autoridad interna en la que fundamentas todas tus decisiones.

Qué es el Diseño Humano

La definición

Es la base mecánica que consistentemente define el conjunto de características innatas que conforman la ‘fuerza vital’ de tu diseño.
Como su naturaleza es fija, orgánica e inmutable; en las propiedades de esta ‘fuerza vital’ encontramos las únicas referencias fiables de las que disponemos en la percepción continuada que todos tenemos del ámbito de nuestra conciencia individual. Cuando operamos correctamente, la ‘Definición’ nos sirve de hilo conductor en el propósito que le reconocemos a nuestra propia memoria auto-biográfica.

El tipo

El ‘Tipo’ revela todas las claves de tu funcionamiento orgánico, sintetizando todas tus características personales en una sola fórmula mecánica. Ésta describe la manera más natural y correcta de nutrir tu diferencia individual en relación al resto del mundo.

Cuando aprendes a gestionarlas de la manera que es apropiada para tu tipo de diseño, todas tus características armonizan naturalmente y resultan fáciles de orquestar.

La autoridad interna

La ‘Autoridad Interna’ describe la capacidad natural de un ser humano de tomar las decisiones que considera más adecuadas para sí mismo; no importa cuál sea la circunstancia en que se encuentre.  Es una forma de tomar decisiones que está fundamentada en las sensaciones físicas del cuerpo y nunca en razonamientos mentales.

La raíz cognitiva que cataliza esas sensaciones del cuerpo puede estar en la intuición, en el instinto, en el gusto, en las emociones, incluso en la simple capacidad de respuesta existencial; pero nunca en la especulación mental. De ahí su profunda y trascendente fiabilidad a la hora de sostener y guiar nuestra vida en el plano material de la forma.

El perfil

El ‘Perfil’ es el puente natural entre el cuerpo y la personalidad. De su predisposición nace el rol que da vida al personaje que se expresa diariamente a través de nosotros.

Puedes medir por ti mismo el reflejo permanente de tu propia corrección en la cualidad de la interacción que mantienes con otro; en la fluidez o en las resistencias con las que se encuentra tu personaje cuando intentas comunicar con otros en tu vida cotidiana.

Todos somos únicos

El número de combinaciones que puede dar de sí la matriz genética de la especie humana es prácticamente infinito. Por ello, disponer de un modo de medir objetivamente la diferencia entre lo que nos asemeja al resto de seres humanos y lo que nos hace absolutamente únicos es, con toda seguridad, el sueño de todas las ciencias de la cognición, incluidas las más vanguardistas.

En Diseño Humano, esa diferencia no sólo queda retratada de manera inconfundible en su estructura gráfica; sino que se revela también el propósito inherente a esa dualidad fundamental con la que todos los seres humanos venimos al mundo.

La ciencia de la diferenciación

Qué es el diseño humano

Todas las ciencias ortodoxas que investigan la naturaleza del género humano nos confirman que lo que nos hace semejantes a todos es la forma biológica. Esta forma nos sirve de vehículo y nos permite operar en el mundo. Pero lo que realmente nos hace únicos es la orientación del potencial cognitivo del que la propia forma dispone en la predisposición de su estructura cerebral.

Es en el propio núcleo genético del cuerpo donde quedó grabada la orientación cognitiva del cerebro en respuesta al campo cuántico en el momento mismo del nacimiento. Esa diferencia en la orientación cognitiva de cada ser humano puede ser analizada –de manera lógica y visual– por cualquier profesional de Diseño Humano debidamente cualificado para ello.

El Diseño Humano: un sistema mecánico lógico y visual

A la ‘diferencia’ en la orientación cognitiva de cada ser humano le llamamos ‘impronta individual’. La impronta nos confiere un cierto conjunto de características humanas específicas que nos definirán –para bien y para mal– a lo largo de toda nuestra vida.

Estas características innatas determinan, por un lado, la predisposición natural de nuestra forma física a expresar su diferencia individual de manera sostenida. Por otra parte, también determinan las áreas de vulnerabilidad que nos harán depender siempre de nuestra capacidad de adaptarnos a las circunstancias que nos toque vivir en cada momento.

Por primera vez en la larga historia evolutiva de nuestra especie, disponemos de conocimientos acerca del potencial individual de cada ser humano; que no están basados ni el dogma ni en la idealización del tipo de criatura que los seres humanos somos como bio-formas.

El llamado cuerpo gráfico del Rave es una estructura orgánica, que revela el modelo mecánico del que se sirven los genes humanos para organizar la vida física de nuestra forma; y simultáneamente, sostener la funcionalidad cognitiva del cerebro en permanente alineamiento con el ámbito consciente de la personalidad.

Una vida diferenciada

qué es el diseño humano

Una vez que dejamos de luchar con nuestras propias características, trascendemos su limitación y se despierta en nosotros la percepción de un propósito intrínseco a nuestra presencia en el mundo que nadie podría nunca realizar por nosotros.

Cuando aceptas y trasciendes tus características, tu mente racional deja de necesitar compararte con otros para poder definirte. Eso es algo que abrirá tu percepción a una abundancia natural que siempre estuvo ahí, pero que tu mente era incapaz de apreciar. Esto, debido a su identificación con las actitudes condicionadas adquiridas durante la más tierna infancia.

La diferencia entre una vida homogéneamente gris y una vida en la que nunca falta ni sobra nada, porque todo lo que hay en ella es un reflejo de quien se sabe ver retratado en ella; radica en algo tan simple como asumir la diferencia de la propia impronta individual en lugar de pelearse con ella.

Un manual para una vida sin culpa

Dijo Salomón: “Vanidad, vanidad, todo es vanidad”. Hay muchas interpretaciones acerca del significado de la vanidad, pero todas apuntan hacia la identificación y preocupación por lo mundano e intrascendente.

En oposición a la vanidad tenemos la expresión socrática de “Sólo sé que no sé nada.” Saber que no se sabe. Saber que no se sabe hasta que el saber llega, es la base de toda inspiración y expresión creativa.

El saber creativo conoce y acepta la ignorancia de base a la que todos los seres humanos vivimos sometidos; una limitación natural en nuestra perspectiva que solamente nos permite hablar por nosotros mismos, si es que queremos hacerlo con total honestidad. El saber creativo no es comparativo porque no busca mejorar lo viejo, sino realizarse en lo nuevo, que es siempre el potencial que encierra el momento presente. Sin embargo, cuando no se acepta la propia ignorancia y la limitación en la perspectiva individual; entonces la mente siempre va a compararlo todo en su afán por determinar la acción que le permitirá sacar a todo el máximo partido.

En su automatismo, la pobre mente condicionada no se percata de que todas sus comparaciones están siempre inspiradas en el miedo a ser inadecuado si uno no hace lo que sea por ‘mejorar’. En la base de este automatismo hay una distorsión en las motivaciones que inspiran nuestro proceso mental.

El Diseño Humano es un manual para una vida sin culpa, que desarma estas motivaciones condicionadas y abre la puerta a la motivación natural de permitirse simplemente ser lo que uno es, aprendiendo a dejarse fluir con la naturaleza de las cosas. Tomar conciencia de la limitación en nuestra propia perspectiva humana es la única forma de ponerle coto a nuestra vanidad personal, sin necesidad de negarla o condenarnos por ella.

El Diseño Humano y los niños: los derechos del individuo

Que es el diseño humano

Todos creemos reconocer el valor intrínseco en la famosa proclamación de los llamados derechos «humanos». Sin embargo, una de las cosas que más nos hace sufrir posiblemente es la propia idea mitificada que tenemos del significado de ser humano y del valor superior intrínseco que le atribuimos al propósito de toda vida humana.

El significado y el sentido que le atribuimos mentalmente a la naturaleza de las cosas hunden sus raíces en todo tipo de dogmas filosóficos, morales y pseudo-espirituales. Éstos, aunque parezcan situarnos por encima del reino animal y también del vegetal; solamente nos hacen sentirnos separados de la fuente de vida original que reside en el propio espíritu de la naturaleza.

De ahí que yo viva con la frustrante convicción de saber que, aunque sea algo que nunca vaya a producirse, el nivel más general de las mecánicas humanas es algo que se debería enseñar a los niños desde la escuela. Esto, con el fin de nutrir en ellos un entendimiento emocionalmente objetivo de lo que realmente es un ser humano; independientemente de cuál sea su religión, su raza, su edad o su género.
 

La importancia del respeto por la diferencia individual

 
En lugar de fomentar e imponer la homogeneización de la conciencia humana, una educación saludable debería comenzar por instruir a los más pequeños desde el respeto por la diferencia individual de las personas. Sin embargo, esta falsa mitificación del hecho de ser humano, que atrapa la conciencia de los individuos en una vida de costumbrismo social; es la responsable de la mayor parte del sufrimiento emocional y psicológico entre los miembros de nuestra especie.

Basta con comprender la sencillez de la estructura mecánica y cognitiva que regula la interacción entre los miembros de nuestra especie, para darse cuenta de que las mismas limitaciones que condicionan la perspectiva individual de las personas son también las que potencian y marcan la diferencia de su genio. Es la gestión correcta de nuestras características individuales innatas la que potencia la realización del espíritu individual o su distorsión.

 

No hacen falta razones para amarse

Mujer con las manos en su pecho

Es una perversión que uno necesite razones para amarse, cuando en realidad las razones solamente son necesarias para comprender lo que se odia.

Amarse es una sensación que trasciende todas las razones. Experiméntalo por ti mismo y descubre el empoderamiento de tu magia personal aprendiendo a confiar en tu propia naturaleza innata.

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